CANBERRA, Australia.- Alex White pensó que estaba viendo un enorme gusano retorciéndose dentro de la bolsa de lechuga que acababa de comprar en un supermercado de Sydney, hasta que vio una lengua de serpiente.
Me asusté por completo cuando vi esta pequeña lengua salir de su boca y comenzar a moverse y me di cuenta de que era una serpiente porque los gusanos no tienen lengua”, dijo White el jueves.
Se trataba de una serpiente venenosa cabeza pálida que, según las autoridades, hizo un viaje de 870 kilómetros (540 millas) hasta Sydney desde una planta de empaque de lechugas en la ciudad australiana de Toowoomba.
La cadena de suministro de refrigerados para supermercados probablemente adormeció a la serpiente hasta que White compró la lechuga en un supermercado ALDI en el centro de la ciudad el lunes por la noche.
Después de descubrir al animal, White llamó a la organización de rescate Wildlife Information, Rescue and Education Service (WIRES) y un manipulador de serpientes se la llevó.
WIRES le explicó a White que si la serpiente muerde, “tienes que ir al hospital muy rápido”.
ALDI está investigando cómo llegó el reptil hasta el supermercado.
El coordinador de reptiles de WIRES, Gary Pattinson, dijo que la serpiente regresará al estado de Queensland la próxima semana, siguiendo la política de WIRES de devolver la vida silvestre rescatada a su lugar de origen.
Es la primera serpiente que he tenido en productos envasados y sellados”, dijo Pattinson. “Tenemos ranas todo el tiempo”.