CIUDAD DE MÉXICO.- Las obras de la refinería de Dos Bocas están en manos de una empresa que ofrece servicios de outsourcing y la rendición de cuentas está en total opacidad.
La empresa encargada de la refinería es una empresa filial de Pemex y empresa fachada que no tiene empleados, por lo que los servicios legales y administrativos están a cargo de MGI Asistencia Integral, una de las muchas empresas privadas creadas por Pemex en el sexenio pasado.
Así lo informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), al advertir que existe un fenómeno de «tercerización de servicios» en este proyecto, valuado en más de 180 mil millones de pesos, lo que aumenta el riesgo de no contar con mecanismos de control y rendición de cuentas.
Para hacerse cargo de Dos Bocas, el Gobierno cambió en el 2019 el objeto social de una filial de Pemex que ya existía, y que se llama PTI Infraestructura de Desarrollo (PTI-ID), al frente de la cual inicialmente estuvo Jorge Arganis, actual titular de la SCT.
De acuerdo con los estados financieros de PTI-ID», dice el informe de la ASF sobre la Cuenta Pública de 2019, «la empresa filial no dispone de empleados, por lo que todos los servicios administrativos, legales y otros fueron prestados por P.M.I. CIM y P.M.I. MC (otras filiales de Pemex) hasta el 30 de septiembre del 2019.
Posteriormente», agrega, «(los servicios) fueron prestados por MGI Asistencia Integral, S. de R.L. de C.V., la cual tiene una participación accionaria en PTI-ID».
Es la primera vez que se da a conocer la participación en esta obra de MGI, empresa que presta servicios legales, administrativos, contables, fiscales y de recursos humanos al sector petrolero.
Hoy los procesos de contratación para Dos Bocas no se publican en Compranet ni en el portal de compras de Pemex. Tampoco son públicos los estados financieros de PTI-ID ni los de MGI, lo que, advierte la ASF, incrementa el riesgo de falta de transparencia.