WASHINGTON.- El presidente Joe Biden ordenó el jueves que los mercados de seguros de gastos médicos operados por el gobierno abran un periodo especial de inscripción, ofreciendo cobijo a los estadounidenses que no cuentan con cobertura en momentos en los que la propagación del coronavirus sigue siendo peligrosamente alta y las vacunas contra la enfermedad aún no están disponibles de manera generalizada.
Biden firmó una orden ejecutiva en la que instruyó al mercado HealthCare.gov que reciba nuevas solicitudes para seguros de gastos médicos subsidiados, algo que el gobierno del expresidente Donald Trump se había negado a hacer. También instruyó a su gobierno a que considere revertir otras políticas implementadas por Trump en el tema de salud, como en el tema del aborto y la imposición de requerimientos de empleo para que la gente de bajos ingresos pueda beneficiarse del programa Medicare.
No hay nada nuevo que estemos haciendo aquí más que restaurar la Ley de Cuidado de Salud Asequible y el Medicaid a la forma en que eran antes de que Trump se convirtiera en presidente”, dijo Biden mientras firmaba las directrices en la Oficina Oval. Declaró que estaba revirtiendo “el ataque de mi predecesor a la salud de la mujer”.
Biden ha prometido ampliar la ley de salud que impulsó el expresidente Barack Obama para lograr que todos los estadounidenses cuenten con cobertura de salud. Si bien Biden rechaza la idea de un sistema operado por el gobierno que el senador Bernie Sanders ha impulsado en su propuesta de “Medicare for All”, su plan requerirá la aprobación del Congreso. Sin embargo, muchos republicanos se oponen a la ley, conocida coloquialmente como “Obamacare”.
El impacto más concreto a corto plazo de las órdenes ejecutivas de Biden provendrá de la reapertura de los mercados de seguros HealthCare.gov, debido a que la cobertura se ha reducido ante la agitación económica derivada de la pandemia. Esa es una acción ejecutiva, por lo que no se requiere un proyecto de ley.
Ese nuevo “período especial de inscripción” comenzará el 15 de febrero y se extenderá hasta el 15 de mayo, señaló la Casa Blanca. Estará acompañado por una campaña de promoción y por un llamado a los estados que gestionan sus propios mercados de seguros para que también brinden un periodo de inscripción.
El gobierno de Biden tiene amplios recursos para la promoción, comentó Karen Pollitz, experta en seguros de salud de la Fundación de la Familia Kaiser, la cual estima que el gobierno de Trump no gastó unos mil 200 millones de dólares en tarifas de usuario cobradas a las aseguradoras para ayudar a pagar por el funcionamiento de los mercados.
La razón por la que no se gastó es que el gobierno de Trump pasó su tiempo en el cargo recortando los servicios que apoyan la inscripción de los consumidores”, señaló Pollitz. “Todo ese tiempo, los ingresos por cuotas de usuario estuvieron llegando, pero no tenían permitido gastarlo en nada más que en las operaciones del mercado”.
Creados bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible, los mercados ofrecen cobertura subsidiada por los contribuyentes independientemente del historial médico de una persona o condiciones preexistentes, incluido el Covid-19.
Biden también ordenó revertir de inmediato una política federal que prohíbe el financiamiento público a organizaciones médicas internacionales sin fines de lucro que ofrecen consejería o referencias sobre aborto. Conocida como la regla de la “Ciudad de México”, puede ser implementada o retirada dependiendo de si los demócratas o los republicanos controlan la Casa Blanca. Los defensores de los derechos para abortar la llaman la “regla de la mordaza global”.
La creciente pila de órdenes ejecutivas emitidas por el presidente está provocando cada vez más críticas entre los republicanos e incluso entre algunos de sus aliados, sobre todo luego de que los demócratas arremetieron contra Trump cuando actuó por su cuenta.
El equipo de Biden señaló que el mandatario espera que el Congreso apruebe una propuesta importante, pero que considera que, mientras tanto, es crucial emprender ciertas acciones. Algunas de las directivas que emitió el jueves podrían tardar meses en llevarse a cabo.