WASHINGTON.- La violenta ocupación del Capitolio federal tuvo graves consecuencias: cuatro personas muertas y apoyo de senadores republicanos hacia Donald Trump en picada, luego que el presidente norteamericano fue señalado como quien generó el movimiento.
Entre los fallecidos el miércoles, hay una mujer que fue baleada por la policía del Capitolio y otras tres personas que murieron en “emergencias médicas”, dijo Robert Contee, jefe de la policía de Washington, D.C.
Tanto los agentes como los partidarios de Trump utilizaron sustancias químicas irritantes durante la ocupación que se extendió por horas antes de que los efectivos policiales desalojaran a todos los intrusos el miércoles por la noche, señaló la policía.
La mujer fue baleada horas antes cuando la turba intentaba penetrar una puerta reforzada con una barricada en el Capitolio donde los policías al otro lado tenían sus armas desenfundadas. Fue hospitalizada con una herida de bala y posteriormente murió.
Se recuperaron también dos bombas de tubo, una afuera del Comité Nacional Demócrata y otra frente al Comité Nacional Republicano, indicaron funcionarios de la policía. En un vehículo los agentes hallaron un refrigerador portátil con un arma larga y un coctel molotov en los terrenos del Capitolio.
La otra tragedia, pero para Donald Trump y sus partidarios fue que varios senadores republicanos dieron marcha atrás y ahora dicen que no se opondrán a que el Congreso certifique el triunfo del presidente electo Joe Biden.
Cambiaron de parecer luego que la turba violenta allanó el Capitolio federal horas antes e interrumpió su sesión.
Los senadores Steve Daines, Mike Braun y Kelly Loeffler dijeron que, a la luz de los hechos, renunciarán a las objeciones que pensaban plantear al triunfo de Biden.
Los legisladores reunidos para certificar los votos del Colegio Electoral en cada estado se vieron obligados a evacuar tras el ingreso al Capitolio de una muchedumbre iracunda de partidarios de Trump. Loeffler dijo que “la violencia, la anarquía y el asedio de los salones del Congreso” eran un “ataque directo” a la “inviolabilidad del proceso democrático estadounidense”.
Previamente los tres habían respaldado los alegatos falsos de Trump de que hubo un fraude electoral generalizado. A Loeffler sólo le quedan unos días como senadora. Horas antes el miércoles perdió la contienda electoral por su escaño en el Senado frente al demócrata Raphael Warnock.