MOSCÚ.- El presidente ruso ordenó el miércoles que la semana próxima inicie una vacunación “a gran escala” contra el coronavirus, con los médicos y los maestros siendo los primeros en recibir las inyecciones de Sputnik V, pese a que aún no han completado los estudios avanzados para garantizar su eficacia e inocuidad de acuerdo con los protocolos científicos establecidos generalmente.
La declaración de Vladimir Putin se produce horas después de que Gran Bretaña se convirtió en el primer país en Occidente en autorizar el uso de la vacuna de Pfizer y BioNTech.
La Sputnik V ha sido elogiada en Rusia como la “primera vacuna registrada en el mundo para el Covid-19” tras ser aprobada por los reguladores del país en agosto. Sin embargo, los expertos han criticado fuertemente la decisión del gobierno de dar luz verde a la vacuna, porque entonces había sido probada solamente en unas pocas decenas de personas.
Putin dijo el miércoles que más de 2 millones de dosis de la Sputnik V “han sido producidas o serán producidas en los próximos días”.
Esto nos da la oportunidad para iniciar una vacunación no masiva, pero a gran escala, como acordamos, primero que todo de los dos grupos en riesgo: médicos y maestros”, dijo Putin a funcionarios del gobierno. Encargó a la viceprimera ministra Tatiana Golikova que “organice el trabajo en forma tal que la vacunación a gran escala comience al final de la semana próxima”.
La vacuna Sputnik V, que requiere dos dosis, fue creada por el Instituto Gamaleya, con sede en Moscú. Un estudio avanzado entre 40 mil voluntarios fue anunciado hace dos semanas luego de que la vacuna fue aprobada por el gobierno. Las pruebas están en curso, pero la vacuna fue ofrecida ya a grupos en riesgo —como los trabajadores médicos— pese a las advertencias de los expertos.
Siete funcionarios de alto nivel han dicho que ya se inyectaron. El ministro de Salud Mijaíl Murasjko dijo el miércoles que más de 100 mil personas en Rusia han recibido la vacuna.