NUEVA YORK.- Los trabajadores de salud y residentes en hogares de ancianos deberían tener prioridad una vez que estén disponibles las primeras vacunas contra el coronavirus, dijo el martes un influyente panel asesor del gobierno federal de Estados Unidos.
El panel votó 13-1 en favor de recomendar que esos grupos reciban prioridad en los primeros días de cualquier programa de vacunación, cuando se espera que las dosis sean muy limitadas. Los dos grupos abarcan a unos 24 millones de personas de los 330 millones de habitantes de Estados Unidos.
Más adelante este mes, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) considerará la autorización del uso de emergencia de dos vacunas producidas por Pfizer y Moderna. Los estimados actuales proyectan que no más de 20 millones de cada una de las vacunas estarán disponibles para el final del 2020. Y cada una requiere dos dosis. Como resultado, las vacunaciones estarán racionadas en las etapas iniciales.
El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización se reunirá de nuevo en algún momento para decidir quién sigue. Entre las posibilidades: Maestros, policías, bomberos y otros en sectores esenciales como la producción de alimentos y el trasporte, los ancianos y las personas con problemas médicos subyacentes.
Mientras se celebraba la reunión virtual, un miembro del panel, la doctora Beth Bell de la Universidad de Washington, señaló que en promedio un persona fallece a causa del Covid-19 cada minuto en Estados Unidos ahora mismo, “así que supongo que no estamos actuando demasiado pronto”.
Los expertos señalan que la vacuna probablemente no estará disponible de manera generalizada en Estados Unidos hasta la primavera.
El panel conformado por 15 expertos científicos y que fue creado en 1964 emite recomendaciones para el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), el cual casi siempre las aprueba.
Las recomendaciones no son vinculantes, pero durante décadas han sido ampliamente atendidas por los médicos y han determinado la magnitud y financiamiento de los programas de vacunación de Estados Unidos. A las autoridades estatales les corresponderá hacer cumplir las recomendaciones. También deberán tomar decisiones más detalladas en caso de ser necesario, como por ejemplo si colocarán doctores y personal de enfermería de emergencias antes que a los demás trabajadores de salud si hay pocas dosis de las vacunas.