MANAGUA.- El huracán Eta avanzaba lentamente por Nicaragua con vientos devastadores y lluvias que ya destruyeron techos de viviendas, provocaron el desborde ríos y dejaron al menos tres personas fallecidas, dos en territorio nicaragüense y una en Honduras.
Después de tocar tierra como un huracán de categoría 4, Eta se degradó la tarde del martes a categoría 2 y por la noche presentaba vientos sostenidos de 165 kilómetros por hora (105 millas), según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La tarde del martes, Eta se localizaba aún en el litoral del Caribe de Nicaragua, a unos 70 kilómetros (45 millas) al oeste-suroeste de Puerto Cabezas, o Bilwi, y se movía al oeste a unos nueve kilómetros por hora (seis millas).
A unos 130 kilómetros al oeste de donde el huracán tocó tierra, dos mineros murieron tras el alud de una montaña. Un tercer minero logró escapar y buscó ayuda, según el cuerpo de bomberos de la localidad de Bonanza.
Un cuerpo fue recuperado antes de que las labores de rescate se suspendieran por la noche y el riesgo de más deslaves, dijo a The Associated Press el teninente César Malespin, de los bomberos de Bonanza. Comentó que esperan reanudar el miércoles los trabajos de búsqueda.
Aunque Nicaragua es por ahora el país centroamericano más afectado por los vientos directos de Eta, sus efectos se extienden hasta Honduras, donde se reportan lluvias fuertes que han provocado aludes.
En Honduras, el jefe del Sistema de Comandos de Incidentes de la Comisión Permanente de Contingencias, Marvin Aparicio, dijo a la AP que una niña de 12 años murió tras un deslave de tierra en la ciudad de San Pedro Sula.
En Managua, el director de Meteorología, Marcio Baca, señaló que el meteoro se movía en paralelo a la costa del Caribe nicaragüense. “Su centro va prácticamente sobre la línea costera, lo que está haciendo que el ojo de la tormenta se observe de manera difusa”, explicó.
El gobierno nicaragüense informó que hasta el momento no se reportan muertos o heridos en Puerto Cabezas, localidad del Caribe norte que sintió el impacto de Eta desde muy temprano y de donde han sido evacuadas a refugios al menos 20 mil personas.
Según las autoridades, los vientos causaron daños materiales menores, como techos de viviendas desprendidos, árboles arrancados de raíz y afectaciones al tendido eléctrico, aunque no se descartan inundaciones en las próximas horas.
El director del estatal Sistema de Atención y Prevención de Desastres (Sinpred), Guillermo González, declaró en una entrevista con el oficialista Canal 4 de televisión que hasta el momento no se han reportado muertos ni heridos en Bilwi, una ciudad de unos 60 mil habitantes a la que el huracán se acercó.
González dijo que unas 20 mil personas fueron evacuadas y puestas a resguardo en sitios seguros -casas particulares, iglesias, escuelas- antes del inicio de las lluvias. El hospital regional de Bilwi también fue desalojado y sus ocupantes trasladados al edificio de un instituto tecnológico.
Aunque González elogió “toda la articulación lograda para preservar vidas” advirtió que “el peligro no ha terminado” porque en las próximas 36 horas el huracán se desplazará sobre las montañas del norte de Nicaragua. Ahí podría afectar con lluvias muchas comunidades rurales en las provincias de Jinotega, Nueva Segovia y Chinandega, donde se mantiene el estado de alerta.
Por su parte, la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, informó que el acceso por tierra a Puerto Cabezas está bloqueado desde la noche del lunes, al quedar cerrado el paso sobre el río Wawa, al oeste, que comunica con esa localidad.
Si bien el río no se ha desbordado, periodistas que viajaron a la zona indicaron que la rústica barcaza que hace las veces de ferry para el cruce de personas y vehículos no está funcionando debido al embate de los fuertes vientos en la zona.
Murillo, que todos los mediodías habla en vivo por la televisión oficialista, reiteró que hasta ahora los daños causados por Eta en Nicaragua “no son significativos” y elevó oraciones a Dios para que “disminuyan los vientos y que la mano del Padre vaya moviendo ese huracán y lo saque de ahí”.
Se espera que la tormenta pase la semana recorriendo América Central y descargando grandes cantidades de agua.
La cantidad de lluvia provocó comparaciones con el huracán Mitch de 1998, uno de los más mortales de la historia. Un reporte de archivo del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos estima que Mitch provocó la muerte de más de 9 mil personas. Eta triplicó su fuerza en unas 24 horas y es el octavo sistema en esta temporada de tormentas del Atlántico que cumple la definición de intensificación rápida y el quinto en convertirse en un gran huracán. En las últimas dos décadas, los meteorólogos han expresado una creciente preocupación por las tormentas que cobran fuerza tan rápido.