MIAMI.- La tormenta tropical Eta se fortaleció rápidamente el domingo y se prevé que se convierta en huracán antes de impactar Centroamérica, luego de que igualó el récord de más tormentas con nombre en la temporada del Atlántico.
Eta tenía vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora (70 millas por hora) el domingo por la tarde, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Su centro se ubicaba a 390 kilómetros (245 millas) al este de la frontera entre Nicaragua y Honduras, y avanzaba hacia el oeste a 22 km/h (14 mph).
Los meteorólogos esperan que Eta se convierta en huracán durante la noche y que para el martes por la mañana ya esté cerca de la costa de Nicaragua. Se emitió una alerta de huracán para zonas de ese país y de Honduras. También se esperan lluvias en Guatemala, el sur de Belice y Jamaica.
En el Salvador, la Comisión Nacional de Protección Civil elevó la alerta ante la tormenta, que se prevé afecte al país con fuertes lluvias.
El ministro de Gobernación salvadoreño, Mario Durán, decretó alerta amarilla, con lo cual “ya instruimos a las comisiones a escala nacional para que se activen en función de los municipios y prepararnos con anticipación ante cualquier eventualidad”, dijo.
Según el pronóstico del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Eta podría generar lluvias en El Salvador entre el martes y jueves, por lo que las autoridades instaron a la población a tomar las precauciones necesarias.
En los últimos días torrenciales aguaceros han afectado gran parte del territorio salvadoreño, provocando desbordes de ríos, inundaciones de carreteras y desprendimientos de rocas. El jueves en la noche se produjo un deslave que dejó diez personas fallecidas y una desaparecida.
El centro y el norte de Nicaragua y gran parte de Honduras podrían recibir entre 38 y 64 centímetros (15 a 25 pulgadas) de lluvia, con 89 cm (35 pulgadas) en ciertas áreas.
Eta es la 28va tormenta con nombre en esta temporada del Atlántico, igualando el récord de 2005 de meteoros con nombre. Sin embargo, es la primera vez que se emplea la letra griega eta para una tormenta porque, después de que concluyó la temporada de 2005, los meteorólogos determinaron que una tormenta que no fue bautizada había tenido las características para recibir un nombre. Aún queda un mes de la temporada de huracanes, que termina el 30 de noviembre. En 2005, Zeta se formó a finales de diciembre.