MOSCÚ.- Rusia se convirtió en el primer país en el mundo en registrar una vacuna contra el coronavirus.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció este martes que su país se convierte así en el primero en cruzar la línea de llegada en la vertiginosa carrera por ser la primera nación en desarrollar el «antídoto», dejando atrás a Estados Unidos, China y el Reino Unido.
Esta mañana se ha registrado, por primera vez en el mundo, una vacuna contra el nuevo coronavirus», dijo el jefe del Kremlin en una reunión con el Gabinete de Ministros.
Según el mandatario, la vacuna rusa es «eficaz», superó todas las pruebas necesarias y permite lograr una «inmunidad estable» ante el Covid-19.
Rusia logró desarrollar, probar y registrar esta vacuna en un tiempo récord, superando los pronóstico más optimistas que hablaban de una eventual vacuna para fin de año y su aplicación recién para el 2021.
Por eso el presidente ruso insiste en que la vacuna es «fiable» y subraya que superó todas las fases de prueba.
Mientras en EE.UU. es realizan los últimos ensayos en humanos en grupos de hasta 30 mil personas, contemplando todo tipo de edades y grupos demográficos, según el sitio Sputnik, en Rusia la prueba de la vacuna comenzó a probarse el 18 de junio y los 38 participantes del estudio desarrollaron inmunidad contra el virus.
Una de las hijas de Putin participó del test, confirmó el propio presidente de Rusia. El mandatario detalló que ella experimentó unas líneas de fiebre luego de la aplicación de las dos inyecciones, pero que luego volvió a la normalidad y creó anticuerpos.
Detalló que su hija tenía una temperatura de 38 grados el día de la primera inyección de la vacuna, y luego bajó a poco más de 37 grados al día siguiente. Después de la segunda dosis, volvió a tener un ligero aumento de temperatura, pero luego todo terminó.
Se siente bien y tiene una gran cantidad de anticuerpos», agregó Putin. No especificó cuál de sus dos hijas, María o Katerina, recibió la vacuna.
La vacuna fue desarrollada por el Ministerio de Defensa ruso y el Gamaleya Research Institute.
«Deseo que todos nuestros colegas en todo el mundo puedan también avanzar con la vacuna. Así, habrá un montón de productos en el mercado internacional de los medicamentos y las vacunas», apuntó Putin, de acuerdo a Sputnik.
Próximo paso, producción masiva
El líder ruso agregó que espera que pronto comience la fabricación masiva de la vacuna. Y según ya había avisado Moscú, ese paso se prevé para octubre.
Personal sanitario, profesores y otros grupos de riesgo serán los primeros en vacunarse, según las autoridades rusas.
Muchos científicos dentro y fuera del país se han mostrado escépticos, cuestionando la decisión de registrar la vacuna antes de los ensayos de fase 3, que suelen durar meses e implicar a miles de personas.
Horas antes del anuncio, el jefe de Epidemiología del Ministerio de Sanidad, Nikolai Briko, había indicado que «no hay motivos» para posponer el registro de la vacuna contra el coronavirus.
«Quizás el proceso se haya acelerado por el hecho de que la vacuna no se ha desarrollado de forma fortuita», dijo Briko, reivindicando que es fruto de un trabajo «serio», de acuerdo con la agencia de noticias TASS.
Inmunidad por dos años
El Ministerio de Salud dijo en un comunicado este martes que se espera que la vacuna proporcione inmunidad contra el coronavirus hasta por dos años.
Putin enfatizó que la vacunación será voluntaria. Los funcionarios rusos confirmaron que la producción a gran escala de la vacuna comenzará en septiembre y que la vacunación masiva puede comenzar ya en octubre.
Cuando la pandemia golpeó a Rusia, Putin ordenó a los funcionarios estatales que acortaran el tiempo de los ensayos clínicos para posibles vacunas contra el coronavirus.
Convertirse en el primer país del mundo en desarrollar una vacuna fue una cuestión de prestigio nacional para el Kremlin, que trata de afirmar la imagen de Rusia como potencia mundial.
Las estaciones de televisión estatales y otros medios de comunicación han elogiado a los científicos que trabajan en él y han presentado el trabajo como la envidia de otras naciones.