LIMPIO, Paraguay.- La laguna Cerro, en la ciudad paraguaya de Limpio, está marcadamente dividida en dos partes: una púrpura y una azul. Una emite mal olor; la otra, no.
La laguna quedó dividida por la construcción de un terraplén sobre el que se hizo un camino para el paso de camiones que van o vienen de fábricas locales.
Hace varios meses, la gente comenzó a advertir el cambio de color del agua en un lado del camino y la mortandad de peces y aves. Acudieron a las autoridades ambientales locales para que tomaran muestras de agua.
Hace tres meses que murieron todos los peces de la laguna, miles y miles”, dijo la habitante Herminia Meza. “El olor fue inaguantable y nos arrasaron las moscas, y desde hace un mes murieron las garzas y se puso todo de este color rojo”.
Francisco Ferreira, técnico del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas, de la Universidad Nacional de Asunción, que tomó las muestras, dijo el miércoles que el color que presenta el agua se debe a la presencia de metales pesados como el cromo, el cual es utilizado de manera ordinaria en el curtido de pieles.
La curtiduría Waltrading SA se ubica en una orilla de la laguna.
Haremos los análisis y pasaré mi informe a Asesoría Jurídica”, dijo Rosa Morel, fiscalizadora del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sustentable, al medio digital abc. “Hay una curtiembre detrás y definitivamente es la curtiembre la que contamina”.
Morel dijo que en una visita previa, los expertos constataron la existencia de una tubería que proviene directamente de la curtiduría y vierte desechos en la laguna. Señaló que la principal exigencia de las autoridades a la compañía es que construya una planta de tratamiento para los residuos.
La empresa ha declinado hacer declaraciones sobre el asunto.