LONDRES.- Peter Green, el diestro guitarrista de blues que dirigió la primera encarnación de Fleetwood Mac en una carrera acortada por drogas sicodélicas y enfermedades mentales, falleció a los 73 años. Green dejó huella como compositor de “Black Magic Woman”, que fue un éxito posterior con Carlos Santana. También compuso “Albatross” y canciones como “Oh Well”.
La firma de abogados Swan Turton, que representa a su familia, anunció la muerte el sábado en un comunicado. Precisó que el músico murió “pacíficamente mientras dormía” este fin de semana.
Para algunos, Green fue el mejor de los guitarristas británicos de blues de la década de 1960. B.B. King dijo una vez que Green “tiene el tono más dulce que he escuchado. Ha sido el único que me ha provocado un sudor frío”.
Abandonó la banda en 1971. Aun así, Mick Fleetwood dijo en una entrevista con The Associated Press en 2017 que Green merecía la mayor parte del crédito por el éxito del grupo. Fleetwood describió a Green como un destacado en una era de grandes guitarristas.
Aunque la banda floreció en la década de 1960, Green se volvió cada vez más errático, incluso paranoico. Las drogas jugaron un papel en su evolución.
Durante una gira por California, Green se familiarizó con Augustus Owsley Stanley III, un conocido proveedor de LSD poderoso para The Grateful Dead y Ken Kesey, el antihéroe del libro de Tom Wolfe “The Electric Kool-Aid Acid Test”.
Estuvo tomando mucho ácido y mescalina casi al mismo tiempo que su enfermedad comenzó a manifestarse cada vez más”, dijo Fleetwood en 2015. “No éramos conscientes de qué era la esquizofrenia en aquellos días, pero sabíamos que algo andaba mal”.
“Green Manalishi”, el último sencillo de Green para la banda, reflejó su angustia.
En algunas de sus últimas participaciones con la banda, Green vestía una túnica de monje y un crucifijo. Temiendo haber ganado demasiado dinero, trató de persuadir a otros miembros de la banda para que donaran sus ganancias a organizaciones benéficas. Después de que Green dejó Fleetwood Mac en 1971, la nueva composición de la banda —que incluyó a Christine McVie, Stevie Nicks y Lindsey Buckingham— obtuvo un éxito enorme con un sonido más pop.