WASHINGTON.- La muerte de un afroamericano a manos de un policía blanco en Atlanta sumó ira a las ya encendidas protestas en el país contra el racismo y la brutalidad policial.
Se trata del caso de Rayshard Brooks, de 27 años, quien murió por el disparo de un agente.
De acuerdo con las imágenes del incidente, hubo una pelea entre policías y Brooks, quien durante el conflicto logró apoderarse del arma inmovilizadora del uniformado y corrió para escapar, pero un oficial le disparó por la espalda.
La oficina forense del condado calificó de homicidio el incidente.
Sin embargo, con el hecho, el fin de semana la ciudad del estado de Georgia se sumó a las protestas raciales.
Tomika Miller, la esposa de Brooks, expresó que los dos oficiales involucrados deberían ir a prisión.
Si mi marido les hubiese disparado a ellos, él ya estaría en prisión. Estaría cumpliendo cadena perpetua”, expresó a la cadena CBS.
Al respecto, Stacey Abrams, excandidata demócrata a la gubernatura de Georgia y posible compañera de fórmula del demócrata Joe Biden en la elección presidencial de noviembre, dijo que se trata de un “asesinato”.
La decisión de dispararle en la espalda fue hecha tal vez por impaciencia, frustración o pánico, pero ninguna de ellas justificaba el uso de fuerza mortal”, declaró Abrams a la cadena de noticias CNN.
En este contexto, ayer por la mañana cientos de manifestantes salieron a las calles de Atlanta para marchar al capitolio, convocados por la sección de Georgia de la mayor organización del país de defensa de los derechos de los afroestadunidenses, la NAACP.
Estamos hartos de que nos maten. La NAACP de Georgia utilizará su derecho constitucional a la reunión para exigir a los legisladores estatales que atiendan nuestras demandas legales y garanticen una reforma de la justicia penal (…) y pongan fin a la violencia policial hacia nuestras comunidades”, expresó el organismo en un comunicado.
Estados Unidos se encuentra inmerso en una oleada de movilizaciones tras el asesinato de George Floyd, quien murió asfixiado cuando un policía lo arrestó por traer un billete de 20 dólares presuntamente falso.
Las reformas en los cuerpos policiales han sido una de las demandas más persistentes de los manifestantes, que han tomado las calles de las ciudades del país.
Algunos activistas de izquierda están utilizando como eslogan el concepto de “desfinanciar la policía”, una idea que defiende reducir presupuesto a las agencias de seguridad.
En este sentido, el presidente, Donald Trump, se pronunció rápidamente para atacar a su rival demócrata para la Casa Blanca, Joe Biden.
Biden ha intentado distanciar al partido Demócrata de este movimiento y, en cambio, ha abogado por aumentar la financiación para la vigilancia comunitaria.