TOKIO.- Hace 40 años nacía en Tokio Pac-Man, el más famoso de los juegos de arcade, en el que un personaje redondo de color amarillo se halla inmerso en una carrera persecutoria con fantasmas de colores dentro de un laberinto.
El objetivo del juego es de lo más simple: hacer que el glotón de Pac-Man engulla todas las bolitas del tablero y tantas frutas como pueda para rascar unos puntos de más, esquivando a los fantasmas, que son más rápidos en cada nivel.
Nada gusta más a los jugadores que poder perseguir y comerse a los fantasmas, algo que solo pueden hacer durante unos segundos, justo después de que Pac-Man se trague una de las píldoras mágicas que hay en los recovecos del laberinto.
Al principio, el juego se llamaba «Puck-Man», por un juego de palabras con «paku», que significa «engullir» en japonés.
Pero le cambiaron el nombre a «Pac-Man» cuando fue lanzado en Estados Unidos por miedo a que los jugadores, a modo de chiste, cambiaran la «P» inicial por una «F».
Al creador del juego, Toru Iwatani, se le ocurrió la forma del personaje al agarrar una porción pizza y darse cuenta de que, sin ella, el resto del plato parecía una cabeza con una gran boca abierta.
En un primer momento, Pac-Man fue pensado para mujeres y parejas, un público distinto al habitual, en general masculino y amante de los videojuegos de matar marcianitos, como Space Invaders, que en aquel momento causaban furor en Japón, explicó Iwatani en una entrevista con la revista Wired publicada en 2010.
Así, la primera máquina del juego se instaló en un cine del acomodado barrio de Shibuya, en Tokio, en lugar de en una sala de arcades con juegos violentos. El éxito fue inmediato, según Iwatani.
En cuanto a su idea de que Pac-Man pudiera pasar de cazado a cazador le vino del personaje de cómic estadounidense Popeye, el marinero que multiplica sus fuerzas cada vez que se come una lata de espinacas.
Pac-Man es una creación del editor de videojuegos japonés Namco, que en 2005 se fusionó con su rival Bandai y puede encontrarse en cualquier soporte de videojuegos: consolas, ordenadores y teléfonos inteligentes.
Fue reconocido por el libro Guinness de los récords como el juego de arcade más popular de todos los tiempos.
Según la revista Wired, la puntuación más alta posible que se puede lograr en el juego es 3 millones 333 mil 360 puntos, al término del nivel 256º, el último. Eso, si Pac-Man no fue devorado ni una sola vez por los fantasmas y si se comió todas las bolitas, frutas y fantasmas posibles.