LOS DOS LAREDOS.- Es seguro… te levantas ya bien tarde, con mucha hambre y sin ganas de cambiarte de ropa… mala idea. Quedarse en pijamas, el shorts y la camiseta que usaste para dormir harán que pronto te autoestima termine por los suelos.
Especialistas en psicología aseguran que si tienes un trabajo en la modalidad de “home office” no debe ser un pretexto para no cambiarse de ropa, aun si no hay contacto con tus otros compañeros.
Si, es verdad… si no vas a salir ¿para qué usar nuestra mejor ropa? Y si, es verdad, hay
quienes llevan meses en casa, a veces es fastidioso dejar la cómoda pijama de lado… ¡es más!, hay quienes todavía la piensan para bañarse.
Psicólogos advierten que estos hábitos son el inicio de la depresión y ansiedad.
Así que es mejor hacer a un lado la pereza: Prepárate todos los días como si tuvieras que acudir a la oficina. No, no es necesario usar nuestras mejores ropas, pero sí dejar la pijama, el shorts o la camiseta con los que duermes un rato de lado.
Nadie dice que no puedes estar en pantalones cortos, descalzo o en pantuflas, sólo que es recomendable establecer horarios, higiene y si hay que trabajar en casa, no perder la costumbre de mejorar la apariencia antes de salir a la oficina.
Si eres mujer, los riesgos son aún mayores, pues ellas casi siempre se arreglan para agradar, especialmente a si mismas.
Es un buena idea maquillarse un poco o hasta ensayar nuevas técnicas y modas. Al regreso a la oficina tendrás mucho qué presumir. Quizá lo que busques es estar cómodo, pero ¿no bañarse? ¿No cambiarse? Por favor.