CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno federal ordenó que todos los empleados de empresas no esenciales dejen de ir a trabajar durante un mes y extendió el periodo de suspensión de clases hasta el 30 de abril.
Mediante un decreto, firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se solicita a todos los ciudadanos que no laboren en el sector salud, alimentario, de seguridad y en servicios esenciales no acudir a sus centros de trabajo.
La decisión fue tomada por el Consejo Nacional de Salubridad, que declaró este lunes emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor a la pandemia del Covid-19.
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, informó que los negocios o empresas que violen las disposiciones dictadas por la Secretaría de Salud serán sujetos a castigos que pueden ir desde sanciones administrativas y hasta penales.
Ebrard indicó que no se les debe privar a los trabajadores de su salario este mes y dijo que tampoco las empresas podrán limitar el salario de sus empleados a una indemnización.
Esta declaratoria es por causas de fuerza mayor, en este caso no aplica ese artículo, empresa que lo intente se va a enfrentar a un proceso que va a perder», aseguró.
Ebrard afirmó que hasta ahora el Gobierno federal ha encontrado de parte del sector privado solidaridad y respaldo.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, advirtió que la declaratoria de emergencia no implicará un Estado de excepción o toque de queda para los ciudadanos.
Las actividades que no se suspenden son las relacionadas con la rama médica y del sector salud, tanto público y privado, así como las de seguridad pública, integridad y soberanía nacional.
Tampoco se suspenden la actividad legislativa y la de sectores esenciales para el funcionamiento de la economía e incluso los programas de bienestar del Gobierno federal.
Además de extender la jornada de sana distancia hasta el 30 de abril, no se podrán realizar reuniones de más de 50 personas.
Deberán permanecer en sus hogares y no acudir a laborar, de manera obligada, los mayores de 60 años y personas con diagnóstico de hipertensión, diabetes, inmunosupresión, estado de embarazo y diabetes.
Las Fuerzas Armadas anunciaron que intensificarán el reclutamiento de médicos y enfermeras y que, por instrucciones presidenciales, revisen ya todas las aduanas del País en búsqueda de insumos que puedan servir para atender la emergencia.
Además, el Insabi cedió a los militares el equipamiento, operación y control de 34 hospitales, más del triple anunciado inicialmente.
Una vez terminada la etapa de aislamiento, se prevé un regreso escalonado a las actividades laborales.