TEHERÁN.- Irán respondió el miércoles a Estados Unidos por el asesinato de un general de la Guardia Revolucionaria y lanzó una serie de misiles balísticos contra dos bases iraquíes donde hay tropas estadounidenses estacionadas, un hecho que recrudece las tensiones.
La televisión estatal de Irán señaló que el ataque fue en venganza por la muerte del general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani. Un funcionario estadounidense dijo que no había un reporte inmediato de víctimas estadounidenses, aunque continúan las inspecciones en el lugar.
Los ataques, que ocurrieron en momentos en que Irán enterraba a Soleimani, causaron temor de que los añejos enemigos se acercaran a una guerra. Pero hubo algunos indicios de que no habría mayores represalias de ninguna de las dos partes, al menos en el futuro inmediato.
¡Todo está bien!”, tuiteó el presidente Donald Trump poco después del ataque de misiles. “Hasta ahora, todo bien”, añadió en referencia a posibles víctimas. Minutos antes, el ministro del Exterior iraní publicó en Twitter que Teherán había tomado “y concluido medidas proporcionales en defensa propia” y añadió que Teherán no pretende una escalada, pero que se defendería de cualquier agresión.
Las tensiones en Medio Oriente han aumentado en los últimos meses después de la decisión de Trump de retirar unilateralmente a su país de un acuerdo nuclear entre Teherán y las potencias mundiales. El asesinato de Soleimani y el lanzamiento de misiles representan la primera ocasión en los últimos años en que Washington y Teherán realizan ataques directos en la región. La ofensiva incrementó la posibilidad de un conflicto abierto entre los dos países, que han sido enemigos desde los primeros días de la Revolución Islámica de 1979 en Irán y la subsecuente toma de la embajada estadounidense y la crisis de rehenes.
Irán anunció un solo ataque, pero funcionarios estadounidenses confirmaron dos. Funcionarios de defensa se encontraban en la Casa Blanca, probablemente para analizar opciones con Trump, que lanzó el ataque a Soleimani mientras enfrenta un juicio político.