WASHINGTON.-  Una comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos dejó este sábado al presidente Donald Trump al borde de un juicio político, al aprobar dos cargos por sus esfuerzos para presionar a Ucrania a que investigara a su eventual contrincante electoral, el ex vicepresidente Joe Biden.

La Comisión Judicial de la Cámara aprobó 23 contra 17 un artículo de juicio político, que acusa a Trump de abusar de poder en el escándalo sobre Ucrania y otro por obstruir la investigación del tema por parte del Congreso.

El pleno de la Cámara de Representantes, donde los demócratas tienen mayoría, probablemente apruebe los cargos la próxima semana.

El proceso de juicio político se completará en el Senado, liderada por los republicanos.

Los demócratas acusaron a Trump de poner en peligro la Constitución de Estados Unidos y la seguridad nacional, así como socavar la integridad de las elecciones de 2020, al pedirle al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una llamada telefónica, en julio pasado, que investigara a Biden y a su hijo, Hunter.

“Hoy es un día solemne y triste”, dijo el demócrata Jerrold Nadler, presidente del panel. “Por tercera vez en poco más de un siglo y medio, la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes votó artículos de juicio político contra un presidente”.

“La acusación es una farsa”, dijo Trump en la Casa Blanca tras la votación del panel. “No se hizo nada mal. Usar el poder (de juicio político del Parlamento) para estas tonterías es una vergüenza para este país”.

El cargo de abuso de poder también acusa a Trump de congelar casi 400 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania y ofrecer una reunión en la Casa Blanca a Zelenski para que anunciara las investigaciones a Biden y su hijo Hunter, que estaba en la junta de una compañía de gas ucraniana.

Trump también le pidió a Ucrania que investigara una teoría desacreditada de que ese país y no Rusia interfirió en las elecciones de 2016.

El cargo de obstrucción contra Trump se basa en sus órdenes a funcionarios anteriores y actuales del gobierno, como el secretario de Estado, Mike Pompeo, de no cooperar con la investigación de juicio político, incluso si eso significaba desafiar las citaciones.