CIUDAD DE MÉXICO.- Emblema y símbolo nacional en México, el águila real es una especie en peligro de extinción.
Los esfuerzos en la protección, conservación y reintroducción del águila real por parte del gobierno y la sociedad civil en los últimos nueve años permiten contar con al menos 150 parejas reproductivas en libertad.
«Se tienen registrados muchos nidos en México, a las colonias más o menos les está yendo bien”, dijo Esther Quintero, Subcoordinadora de Especies Prioritarias de CONABIO.
El águila real, una especie endémica, que anteriormente se distribuía desde el sur y hasta el norte de México, en zonas de matorral desértico.
«La mayor parte de las poblaciones se encuentran en San Luis Potosí, en Zacatecas, en Durango, en Nuevo León, en Tamaulipas», refiere Quintero.
El águila real es un ave rapaz de gran tamaño que llega a medir hasta un metro de altura y pesa 6.5 kilogramos.
La distancia que hay de punta a punta de sus alas completamente extendidas puede ser de hasta dos metros 30 centímetros.
Puede vivir 25 años y se caracteriza por tener solo una pareja durante su vida.
Esta ave que alcanza una velocidad de vuelo de 250 kilómetros por hora ocupa el punto más alto de la cadena alimenticia en los depredadores aéreos.
«…Y eso quiere decir que son muy importantes porque mantienen en equilibrio a las poblaciones de animales más pequeños, si no hay depredadores tope, empieza a haber problemas en otras partes de la red trófica”, añadió Quintero.
«Las principales causas de mortandad del Águila Real son envenenamiento, la electrocución en cables de alta tensión, la pérdida de hábitat y la cacería ilegal”, informó Alejandro Olivera, Representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.