LOS DOS LAREDOS.- Millones de personas en México, Estados Unidos y Canadá observaron ayer cómo en pleno mediodía el eclipse solar total oscureció el cielo, en algunas ciudades por completo y en otras, como los dos Laredos, no tanto, un espectáculo estelar que dejó momentos inolvidables de emoción y alegría.
El eclipse registró el mayor alcance en la historia para un fenómeno de este tipo en el Continente, con 200 millones de habitantes en toda su área de influencia, incluidos los dos Laredos, Piedras Negras y ciudades grandes como Monterrey, y ahora habrá que esperar 28 años, hasta el 30 de marzo del 2052, para vivir otro en México.
En los dos Laredos, el fenómeno oscureció en un 97.9 por ciento el cielo y convocó a miles de ciudadanos en calles y puntos públicos para observarlo. El Gobierno Municipal ofreció un espacio en el Zoológico, en la “Plaza de las Jirafas”.
Fueron 114 personas las que acudieron a presenciar este fenómeno en el que por minutos, la Luna se interpuso entre el Sol y la Tierra. A los asistentes les proporcionaron lentes especiales para poder apreciar de forma segura el eclipse de sol.
Al mismo tiempo se dio información relevante del evento astronómico con la presencia de un experto quien amplió con datos sobre mitosis y realidades de los eclipses.
Una gran franja de oscuridad total, que inició en Mazatlán y avanzó a Nazas, Torreón y hasta a Piedras Negras, donde dejó México y se internó en Estados Unidos, deleitó con una «noche» de 4 minutos en promedio.
El «epicentro» del eclipse fue Nazas, Durango, donde la oscuridad tuvo su mayor duración -4 minutos y 28 segundos-, mientras que Torreón se convirtió en la «capital» del fenómeno, ya que sus condiciones climatológicas lo hicieron ideal para observarlo, por lo que hasta la NASA la eligió para su transmisión mundial.
La NASA no fue la única: las autoridades calcularon que sólo 50 mil personas, una gran parte visitantes nacionales y extranjeros, vieron el eclipse en el Bosque Urbano, sede del Planetarium, en Torreón.
Es un espectáculo total, precioso», dijo Josep Masalles, presidente de la Agrupación Astronómica de Barcelona, uno de los 200 astrónomos del mundo que estuvieron en Torreón.
Que se vaya el Sol no es poca cosa», señaló. «Si no conociéramos su aspecto científico, pues nos daría miedo». Masalles detalló que se trata de su eclipse 41, entre ellos 22 totales, pero recalcó que la magia de cada uno es inigualable.