CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno federal compró a la empresa Iberdrola 13 plantas de generación eléctrica, en una operación que rondará los 6 mil millones de dólares.
Al anunciar la compra en sus redes sociales, el Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó esta adquisición como una nueva «nacionalización» de la industria eléctrica.
López Obrador destacó que las 13 plantas formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Esto significa, sin exagerar, esta operación, (…) el rescate de la CFE y es una nueva nacionalización de la industria eléctrica», sostuvo.
Nosotros entendemos y somos respetuosos de otras políticas, pero consideramos que es muy importante que nuestro País mantenga empresas públicas como la CFE y como Pemex».
López Obrador detalló que el monto estimado de la operación es de alrededor de 5 mil 943 millones de dólares.
De esta manera, afirmó el Presidente, la CFE pasará de generar 39.6 por ciento a 55.5 por ciento de toda la energía del País.
Es decir, se convierte la CFE en una empresa mayoritaria, es la empresa pública mayoritaria para generar energía eléctrica. De manera especial en la región noreste, su participación pasará de 6.7 a 44.8 por ciento», añadió López Obrador.
Si a esto se suma la construcción de plantas y la rehabilitación de otras, abundó, al final del sexenio el Estado tendrá el 65 por ciento de toda la generación de energía eléctrica.
Lo cual significa el rescate definitivo de una empresa pública fundamental, como es la CFE, para garantizar el abasto permanente de energía eléctrica, atender la demanda creciente de energía. Y lo más importante de todo, de esta forma garantizamos que no aumenten los precios de la energía eléctrica a los consumidores», comentó.
Como ha venido sucediendo en los últimos cuatro años. Vamos a terminar en septiembre del próximo año nuestro mandato y no van haber aumentos en el consumo de la energía eléctrica y la CFE va a seguir garantizando este servicio a todos los mexicanos».
López Obrador reiteró que la compra de las plantas a Iberdrola representa una operación muy importante e «histórica» en beneficio de México.
Agradeció a Iberdrola su voluntad para llegar a un acuerdo, aun cuando, reconoció López Obrador, han existido diferencias con la empresa española.
Hemos tenido algunas discrepancias, pero el diálogo lo puede todo, el diálogo y la buena voluntad», expresó.
Entonces, de esas diferencias, esas discrepancias, surge esto que es algo extraordinario, repito, histórico».
Para concretar la compra, el Gobierno firmó un memorándum de entendimiento con Ibedrola, representado por Ignacio Sánchez Galán, presidente global, y Enrique Alba, gerente en México.
La mayor parte de dichas centrales son ciclos combinados a gas natural y un parque eólico, todos construidos y operados bajo el esquema de Productor Independiente de Energía.
En un comunicado, la empresa informó que los activos que forman parte de la operación son las centrales Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California y Topolobampo II y III, junto con el parque eólico terrestre La Venta III, que operan bajo el esquema IPP contratados para vender a la CFE, así como las centrales privadas Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek.
La valoración acordada para la venta de estos activos (en términos de valor compañía o enterprise value, libre de caja y de deuda, de las sociedades titulares de los activos) asciende a, aproximadamente, 6 mil millones de dólares, que podría modificarse en función de la fecha de cierre de la transacción y de otros posibles ajustes usuales en este tipo de acuerdos», detalló Iberdrola.