NUEVA YORK.- Un jurado en Nueva York declaró culpable de cinco cargos, cuatro de ellos relacionados con narcotráfico, al exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, acusado de ayudar y dar protección al Cártel de Sinaloa durante 12 años.
El juez Brian Cogan será quien determine la sentencia el próximo 27 de junio, pues el ex funcionario mexicano enfrenta una pena mínima obligatoria de 20 años y una máxima de cadena perpetua en el cargo de empresa criminal continua, el delito de mayor gravedad que fue juzgado.
Tras enunciar cada cargo, el juez leyó: «Culpable». Una vez leído el resultado de tres días de deliberaciones, tras casi cuatro semanas de juicio en el Tribunal Federal de Brooklyn, Cogan preguntó a cada uno de los 12 jurados si estaban de acuerdo con el resultado. Todos respondieron «sí».
Las siete mujeres y los cinco hombres consideraron que el exjefe policiaco es responsable de los delitos de conspiración para enviar cocaína a Estados Unidos, por pertenecer una organización criminal y por haber mentido a las autoridades migratorias.
En el cargo de conspiración de drogas, la sentencia mínima obligatoria es de 10 años de prisión y, también, un máximo de cadena perpetua.
El exsecretario de 54 años también fue acusado de declaraciones falsas, pues cuando quiso obtener la ciudadanía estadounidense en 2018 dijo que no había cometido ningún delito y que tampoco conspiró en crímenes.
Afuera de la corte, decenas de manifestantes que protestaban en contra del exfuncionario mexicano celebraban la decisión del jurado. » Sí se pudo», gritaban, mientras algunos sostenían pancartas con la leyenda «Calderón a prisión».
García Luna fue acusado en la Corte del Distrito Este de Nueva York por colaborar con el Cártel de Sinaloa durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), y el de Vicente Fox (2000-2006), mientras se desempeñaba en puestos de alto nivel.
Según los alegatos vertidos, el exsecretario brindó información delicada a los narcos sobre investigaciones contra el Cártel de Sinaloa, a cuyos integrantes ayudó para atacar a rivales, lo que facilitó la expansión del grupo criminal y su envío masivo de droga a Estados Unidos.
El exfuncionario, que al escuchar el veredicto enrojeció, no habló y su familia que lo acompañaba no mostró ningún gesto.
Durante las últimas cuatro semanas, el jurado escuchó los relatos de los 27 testigos presentados por la Fiscalía de Nueva York, entre ellos tres capos que aseguraron haber pagado sobornos millonarios al ex mando policiaco.
García Luna fue detenido el 9 de diciembre de 2019 en Dallas, Texas, y originalmente fue acusado de cuatro delitos, el quinto, el de pertenecer a una empresa criminal, fue añadido posterioremente, y desde su captura se declaró inocente.
En el juicio, Sergio Villarreal Barragán, «El Grande»; Jesús Reynaldo Zambada García, «El Rey Zambada»; y Orlado Nava Valencia, «El Lobo», aseguraron haber entregado o atestiguado el pago de millones de dólares al exjefe policiaco a cambio de protección.
«El Grande» dijo que Arturo Beltrán Leyva, «El Barbas», pagó entre uno y 1.5 millones de dólares mensuales a García Luna de 2001 a 2009; «El Rey Zambada» sostuvo que él le entregó cinco millones de dólares y «El Lobo» que dio más de 10 millones de dólares al ex mando.
Este día, en la Corte acompañaron a García Luna su esposa Linda Cristina Pereyra, que en el juicio declaró en favor de su marido, y sus dos hijos.
Tras la deliberación del jurado, autoridades norteamericanas celebraron el fallo, pues se trata del funcionario o exfuncionario mexicano de más alto rango jamás juzgado en Estados Unidos.
García Luna, quien una vez estuvo en la cúspide de la aplicación de la ley en México, ahora vivirá el resto de sus días después de haber sido revelado como un traidor a su país y a los miembros honestos de la aplicación de la ley que arriesgaron sus vidas para desmantelar los cárteles de la droga» declaró Breon Peace, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.
La condena de hoy de Genaro García Luna muestra claramente que la DEA no se detendrá ante nada para perseguir a los funcionarios políticos corruptos que participan en el tráfico de drogas y la violencia», dijo Anne Milgram, titular de la Administración del Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
García Luna fue director de la Agencia Federal de Investigación de 2001 a 2006 y titular de la SSP de 2006 a 2012, durante este último periodo fue el principal interlocutor con las agencias policiales estadounidenses y la dependencia que encabezó fue una de las principales beneficiarias de los recursos que se canalizaron a través de la Iniciativa Mérida.
En la acusación en Nueva York también fueron implicados Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, exfuncionarios policiales de alto rango que trabajaron bajo las órdenes de García Luna, quienes están pendientes de ser juzgados.