LOS DOS LAREDOS.- “El Cometa Verde” o “C/2022 E3 (ZTF)”, un visitante del espacio que visitó la Tierra hace 50 mil años, estará aquí de Nuevo este domingo.
“El Cometa Verde” viene desde la la nube de Oort.
El pequeño cuerpo celeste será visible a simple vista durante los primeros días de febrero, pero desde el 12 de enero se ubica en su punto más cercano al Sol. La razón de porqué será más visible este día 22, es que habrá Luna Nueva, es decir, su luz no lo opacará.
Este pequeño cuerpo rocoso y helado, de un diámetro de apenas un km, fue descubierto en marzo de 2022 cuando pasaba por la órbita de Júpiter, por el programa “Zwicky Transient Facility” (ZTF), que opera el telescopio Samuel-Oschin del Observatorio Palomar, en California.
Alcanzó su perihelio, es decir el punto más cercano al Sol, el 12 de enero, según los astrónomos, que pudieron calcular su trayectoria tras meses de observación.
Cuando un cometa se acerca al Sol, el hielo que contiene su núcleo pasa al estado gaseoso y suelta una larga cola que refleja la luz del astro rey.
Este rastro brillante es lo que podrá observarse desde la Tierra, inicialmente en el hemisferio norte, a medida que “C/2022 E3 (ZTF)” se vaya acercando.
El cometa brillará con todo su esplendor “cuando esté lo más cerca de la Tierra”, explica Thomas Prince, profesor de Física del Instituto de Tecnología de California, que trabaja para ZTF.
Será el 1 de febrero cuando alcance su mayor aproximación a la Tierra, cuando se sitúe a “sólo” 42 millones de kilómetros, un acercamiento astronómicamente significativo.
También podrá verse, en tiempo real, a través de una retransmisión gratuita en Virtual Telescope Project.
El cometa será visible desde México, principalmente si prevalecen los cielos despejados y oscuros. Con la ayuda de unos binoculares e incluso a simple vista, en la hora más oscura, antes del amanecer.
El mejor momento para observar al C/2022 E3, se estima que sea el próximo 1 y 2 de febrero 2023 cuando alcance el perigeo, su punto más cercano a la Tierra.
Será menos espectacular de todas maneras que Hale-Bopp (1997) o Neowise (2020), que eran mucho más grandes.
A lo mejor tenemos suerte y será dos veces más brillante de lo previsto”, aventura el astrofísico Nicolas Biver, del Observatorio de París-PSL.
La mejor ventana de observación será el fin de semana de los días 21 y 22 de enero, y la semana siguiente.
Durante ese periodo pasará entre las constelaciones de la Osa Menor y la Osa Mayor. Después se podrá ver en el hemisferio sur, para luego partir hacia los confines del sistema solar, donde probablemente nació.
Según los modelos actuales, los cometas provienen o del cinturón de Kuiper, más allá de la órbita de Neptuno, o de la nube de Oort, una enorme zona teórica situada a casi un año luz de distancia.