DOHA, Qatar.- ¿Qué tiene Croacia que no sabe rendirse? ¿De qué están hechos estos jugadores que hoy están en la Semifinal del Mundial al vencer en penales a Brasil?
Muchos atribuyen eso al temperamento surgido de una infancia difícil, en medio de la Guerra de los Balcanes. Lo cierto es que los croatas llevaron el partido a su instancia favorita, al alargue, esa en donde se sienten tan cómodos (llevan cinco del Mundial anterior a este), antes de imponerse 4-2 desde los once pasos, tras el 1-1 con dianas en el tiempo extra.
Se acabó el sueño del hexacampeonato en la noche en que Neymar empató a Pelé como goleador histórico con 77 anotaciones y, una vez más (la sexta ya), los sudamericanos sucumbieron ante un cuadro europeo en este tipo de instancias.
El juego eligió como sus villanos a Rodrygo y a Marquinhos, quienes fallaron sus penales, mientras que Croata requirió ser implacable en cuatro para acceder a las Semifinales y esperar al ganador del Países Bajos-Argentina.
¿Qué tiene Croacia que cuando parecía en la lona por aquel gol de Neymar, al 105′, supo levantarse y empatar con tanto de Bruno Petkovic al 117′?
Se vivían momentos de tensión cuando Neymar destrabó el juego gracias a esa individualidad. Había tenido dos acciones previas en las que llegó muy forzado y sucumbió ante el achique del portero.
Hasta antes del gol de Neymar, el mediocampista Luka Modric dio una exhibición de Jogo Bonito, pero después también inició la jugada del tanto del empate.
Croacia llevó el partido a una instancia en la que suele sentirse cómodo, la prórroga; así disputó juegos rumbo al subcampeonato en 2014 y en esta Copa del Mundo ya había llevado a esa misma instancia de matar o morir a la Selección de Japón.
Los croatas le disputaron la posesión de balón a Brasil y hasta lo superaron por poco margen en ese rubro: 44 contra 43 por ciento.
Brasil echaba de menos la ausencia de un Luka Modric. Todos los ataques pasaron por el croata, siempre ofreciéndose como una opción de pase y con la suficiente visión de campo para elegir la mejor opción. La FIFA destacó que en tiempo regular tuvo 43 intentos de ruptura y que completó 40 de ellos, con esos pases entre líneas, siempre precisos
Brozovic, el pulmón en la media, recorrió 12.8 kilómetros entre la primera y la segunda mitad. Croacia adelantó las líneas y ejercía una presión tan alta que sus jugadores se ubicaban en la media para incomodar a la Verdeamarela y, ciertamente, lo había logrado. Después, los croatas mostraron una vez más ese espíritu de hierro para aferrarse a la vida en la prórroga y salir airosos en tanda de penales.