CIUDAD DE MÉXICO.- Morena y aliados, con nueve votos del PRI y dos del PRD, avalaron esta noche la militarización de la seguridad pública hasta 2028. La polémica iniciativa fue avalada con 87 votos en favor y 40 en contra
El coordinador de la bancada priista, Miguel Ángel Osorio Chong, votó en contra. Claudia Ruiz Massieu y Beatriz Paredes Rangel, también. Por el sol azteca, votaron en favor Miguel Ángel Mancera y Antonio García Conejo.
De último momento, Morena lanzó una adenda con ajustes que la Oposición había reclamado y en cuya redacción participaron legisladores del PRI. Entre otros, un fondo permanente de apoyo para dar sustento al fortalecimiento de las policías locales que podrá ser usado en 2023 y no hasta 2024, como se había propuesto en el dictamen original.
Además, el Ejecutivo deberá presentar un informe semestral con indicadores para evaluar sus resultados. Se determinó integrar una comisión bicameral que podrá convocar a los titulares de Gobernación, Defensa, Seguridad Pública y Marina.
Con insultos y ofensas de por medio, el debate se caracterizó por su rudeza. La panista Lilly Téllez enardeció a las morenistas después de advertir que votarían «no como perros por sus croquetas, sino como «hienas a la espera de las sobras apestosas que les aviente el Presidente».
La morenista Lucía Trasviña dejó su escaño para encarar a la panista en tribuna. «¡Yo no soy hiena! ¡Respéteme!», le exigió cara a cara.
Eres una corrupta», reviró Lilly Téllez en una escena inédita en el recinto parlamentario. Fue necesario que la senadora y secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, se acercara para retirar a Trasviña.
La morenista Rocío Abreu también cargó contra la panista, a la que acusó de ser «una mujer de ligerezas».
La priista Claudia Ruiz Massieu sustentó su voto en contra con un discurso que fue reconocido por muchos en el pleno. A punto del llanto, la exlideresa tricolor evocó a su padre, José Francisco Ruiz Massieu, asesinado a unas cuantas cuadras de la sede parlamentaria en septiembre de 94, para fundamentar su sufragio.
Sé que soy parte de una voz minoritaria en este recinto, incluso dentro de mi propia bancada, pero pese a todo sigo creyendo que la razón y la congruencia son más potentes y dignas que la concertación», articuló.
Protagónico, el morenista Félix Salgado Macedonio atribuyó el asesinato del exGobernador guerrerense a un «crimen de estado» orquestado por Carlos Salinas de Gortari.
En tribuna, el senador panista Julen Rementería del Puerto afirmó que hubo votos que se desprendieron «de amenazas, presiones, cooptaciones y ofrecimientos de toda índole, desde lo político hasta lo económico. El Gobierno ofreciendo dinero a cambio de votos, con ofrecimientos indignos».