CIUDAD DE MÉXICO.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que se hackeó a la Sedena y dijo que son ciertos los informes de salud que se revelaron, pues está enfermo de varios padecimientos y en enero tuvo riesgo de otro infarto, pues ya había padecido uno en 2013.
Durante la mañanera, López Obrador indicó que el ataque cibernético debió ser de un grupo del extranjero que ya ha hecho lo mismo en otros países.
Es cierto, hubo un ataque cibernético, así le llaman al robo de información mediante estos mecanismos modernos, extraen archivos. Pues es gente muy especializada, no cualquiera, no sé si en México haya especialistas en este campo de la cibernética”, aceptó.
Tengo entendido de que este mismo grupo ya ha hecho lo mismo en otros países, creo que en Colombia, en Chile, por eso pienso que es algo que se maneja desde el extranjero, que no es de México”.
Que no es nacional y que utilizan a Loret, para eso. Pero que quien lleva a cabo la extracción de la información debe ser una agencia o un grupo del extranjero”, agregó.
-¿Pero los datos sobre su salud son ciertos?, se le preguntó.
Sí, son ciertos, yo estoy enfermo. Tengo varios padecimientos, solo hay una cosa que no tengo, lo del alcohol, pero lo demás sí y otros males, todos los que se mencionan ahí», respondió.
Pero es de dominio público, todo lo que se dice ahí es cierto y se ha expresado”.
Si acaso lo de la ambulancia que fue a Palenque a principios de enero, porque había pues un riesgo de infarto. Y me llevaron al hospital y me recomendaron un cateterismo, ustedes se acuerdan de eso, me dijeron hay que hacerlo, les pedí unos días. En eso me dio Covid y tuve que esperar a que pasara el Covid y ya fui al hospital y me hicieron el cateterismo. Lo demás de que tiroides, pues sí cuando uno va a ver a los médicos le hacen análisis de todo y, pues, pastillas, para tiroides, para la hipertensión”.
López Obrador dijo que toma un «coctel» de medicinas por la noche para varias enfermedades.
Pero terminé con un coctel que tomo por las noches para varias enfermedades pero estoy muy bien”.
-¿Está bien de salud?, se le insistió.
Bien, muy bien, estoy pendiente, me reviso cada tres meses, cada cuatro meses, pero eso depende de cómo uno se siente”, afirmó el Presidente.
Lo más delicado es la hipertensión, por eso a veces camino y voy a escalar cerros para lo que llaman cardio, el ejercicio y cuidar también los riñones, porque, haciendo una crítica fraterna, cariñosa a los especialistas, pues lo que no quieren es que uno se muera de lo que ellos tratan, o sea, si es un cardiólogo, no quieren que uno se muera del corazón”.
Pero a veces lo que uno tiene que tomar para que no se muera del corazón o no le dé un infarto puede afectar otros órganos. Y así actúan los especialistas y así actúan todos».
El 3 diciembre de 2013, López Obrador tuvo un infarto agudo al miocardio, por lo que fue ingresado a la sala de cateterismo del hospital Médica Sur, en la Ciudad de México.